Carlos llegó a nosotros en marzo de 2024 con una consultoría que facturaba 2.800€ mensuales y muchas dudas sobre su futuro. Trabajaba 12 horas diarias y apenas tenía ahorros.
En su primer mes, identificamos que su modelo de negocio dependía completamente de su tiempo personal. Le enseñamos a estructurar procesos, delegar tareas y crear sistemas que funcionaran sin él.
Para agosto de 2024, había lanzado su segundo servicio y contratado a dos colaboradores. Su facturación mensual alcanzó los 8.400€. Pero lo más importante: trabajaba solo 6 horas diarias.
Hoy, Carlos maneja tres líneas de negocio diferentes, tiene un equipo de 8 personas y está construyendo su primer fondo de inversión inmobiliaria. Su transformación no fue solo financiera, sino completa: recuperó tiempo para su familia y desarrolló la confianza para tomar decisiones grandes.